En la oscura mente de los sicarios hay lugar solo para el mal y, a medida que incursionan en la actividad delictiva, desarrollan una vacuna psicológica que los vuelve “inmunes” a la compasión.
Siembran el terror, generan luto y dolor y en sus mentes no hay lugar para el sentimiento de culpa, mucho menos para los remordimientos.
La actividad del sicariato durante el año pasado dejó un total de 1,621 muertos, representando el 36.2 por ciento de las muertes violentas en el país.
Los sicarios matan por dinero y, según el análisis que hacen sociólogos y psicólogos, estas personas no desarrollan su sentido emocional por afectaciones en diferentes partes del cerebro. Entonces la pregunta es: ¿un sicario nace o se hace?
“Un sicario se pueden detectar desde que está en la etapa de la infancia, por ejemplo cuando matan y golpean a un animal sin sentir remordimiento; desde pequeños van mostrando agresividad y ningún sentimiento de culpa por los actos que cometen”, explica uno de los psicólogos consultados.
El experto agrega que al detectar esa conducta en un niño es el momento de que sus padres actúen; “hay que ponerlo en tratamiento psicológico inmediatamente, porque es terreno fértil para convertirse en sicario”, expresa.
Recomienda además no aplaudirle a un niño por las cosas malas que hace. Uno de los escenarios que propician el nacimiento de un sicario es la violencia intrafamiliar; “cuando uno de los padres muestra conducta agresiva, sus hijos por lo general imitan el trato que reciben en el hogar”, explica.
“La familia sigue siendo la piedra angular que construye o destruye la personalidad de una persona, por lo que los padres están obligados a dar amor y rigor a sus hijos”, apunta.
¿Qué es un sicario? Los psicólogos definen a un sicario como un psicópata porque hace daño a la sociedad con sus actos delictivos y aparte no siente remordimiento alguno por lo que ha hecho.
Hasta el momento no se han encontrado datos claros de por qué los sicarios tienen una personalidad agresiva, por lo que en otros paises se les practican exámenes de muestra lumbar, que es un liquido ubicado en la columna vertebral que refleja la personalidad de las personas.
El motivo de que estas personas no sientan cargo de conciencia después de asesinar a alguien es debido a que “hay una laguna de vacío emocional y moral, hay ausencia de ansiedad, sobre todo el vacío moral en el sicario; también se puede determinar como causa la predisposición genética.
Hay una falta de sensación de ansiedad, de sentimiento de culpa, hay una ausencia de juicio crítico para valorar el daño ajeno”.
En muchos casos, la mentalidad de un sicario se debe a una afectación congénita del cerebro en las áreas de desarrollo de sentimientos, como son el hipotálamo, el sistema límbico, amígdala, tálamo o hipocampo; esto es una conexión entre lo sentimental y lo emocional.
¿El sicario nace o se hace?
La mayoría nacen con un grado de alta agresividad y una vez que van incursionando en la actividad delictiva van desarrollando aún más la agresividad; “entonces se va produciendo una especie de vacunación psicológica que les hace no sentir compasión por nadie”, expresa el psicólogo.
Los sociólogos agregan que un sicario se puede formar por la falta de asistencia social, dentro de la familia, la escuela, los colegios y cuando se está en una crisis permanente, por lo que se debe escudriñar en estas instituciones la educación que se brinda.
Los sociólogos explican que la principal causa del desarrollo de la personalidad de un sicario es la utilización de la fuerza negativa.
Otro de los factores es la falta de oportunidad para establecerse y desarrollarse como humano en una sociedad como la nuestra, por lo que estas personas no tiene la oportunidad de hacerlo.
También señalan como causa que muchas personas estén buscando la forma fácil de hacer dinero y, como no han desarrollado el sentido de la culpa, no sienten temor al matar a un inocente.
Desidia gubernamental
Ante la ola de violencia que abate al país, tendrá que ser la sociedad la que busque la forma de sobrevivir, asegura el especialista.
Con todo esto, los sociólogos apuntan que la sociedad debe tomar conciencia de sus propias medidas de seguridad y no confiarse tanto de los policías, ya que se ha visto que en la misma policía hay sicarios, gente dedicada a la extorsión y al robo. Por lo que la sociedad debe organizarse para defender su seguridad.
Al final, psicólogos y sociólogos coinciden en que se puede evitar el desarrollo de un sicario ya sea porque la sociedad le abre las puertas para que se pueda integrar o recibiendo tratamiento psicológico desde que se detecta una personalidad agresiva.
Fuente:http://www.elheraldo.hn/content/view/full/90407#idc-container
Psicología Jurídica-Forense 